Smile no fue un sueño

Mi primera entrada, como no podría ser de otra manera, hace referencia a ese sueño que comenzó con la interpretación del tema “Smile” de Chaplin y con un eslogan optimista y alegre que ya es inseparable de su música, el ”sonrían por favor”.

“Smile” es un tema que ha sido interpretado por grandes de la música (como Nat King Cole, Michael Jackson…), en el que su letra aboga por infundir confianza en los corazones con el único fin de llegar hasta donde se desea, aún cuando el momento no sea el más apropiado.

"Sonríe aunque te duela el corazón
Sonríe aunque se esté rompiendo
Cuando hay nubes en el cielo, te las arreglarás
Si sonríes en medio de tus miedos y tristeza
Sonríe y quizá mañana
Verás el sol salir brillando para ti

Ilumina tu rostro de felicidad
Oculta cada rastro de tristeza
A pesar de que una lágrima siempre puede acercarse
En esos momentos debes de seguir tratando
De sonreír ¿Que caso tiene llorar?
Te darás cuenta de que la vida vale la pena
Si sonríes…

En esos momentos debes de seguir tratando
De sonreír ¿Que caso tiene llorar?
Te darás cuenta de que la vida vale la pena
Si sonríes…"

Virginia Maestro escogió este tema pareciendo que ya adivinaba que el camino hacia su sueño iba ser duro y, en ocasiones, doloroso.
Unos queridos amigos se han preguntado qué Virginia llega más, si la Virginia risueña y llena de energía, o la Virginia lánguida con lágrimas asomándose a sus ojos en forma de nota musical. Y tienen mucha razón al plantearse esta cuestión, pues una Virginia infunde un gran optimismo y alegra el corazón, y la otra encoge el alma hasta el punto de hacer florecer la emoción del espectador.

Pero yo recuerdo a una Virginia llena de energía para luchar por aquello que anhelaba, por la música que soñaba…y muchos de sus seguidores están ahogando esa ilusión en sus ojos y en su corazón.

El sueño de Virginia lo debemos de cuidar, pues no tenemos que olvidar la posición que tenemos en él. No podemos imponer nuestra voluntad (sea cual sea) solo por el hecho de que “yo compro su música y yo me gasté el saldo de mi teléfono móvil…” porque olvidamos lo importante: está en juego el sueño de una persona. No se trata de una película que vamos a ver al cine y de la que opinamos alegremente porque sus protagonistas o su director no tienen ni conocimiento de que existimos. Se trata de el único sueño de una vida, de un futuro y de una felicidad. En ocasiones nos creemos que por pagar por algo ya somos sus dueños y, bajo la bandera de la frase mágica “es por tu bien”, intentamos imponer nuestra voluntad aún a costa de la felicidad de aquella por “cuyo bien” decimos que es una inmadura, que le falta profesionalidad, que es una marioneta de una compañía, que está desaprovechando una ocasión que no se le presenta a la mayoría de músicos… pero olvidamos lo esencial: es su vida, y sólo Virginia es dueña de ella.

Volviendo a “Smile”, quiero plasmar brevemente su evolución en voz de Virginia.

Smile OT gala 0 (cortesía de TrujaSanguinaria).



Smile OT gala 11 (cortesía de SClubAloud8).



Smile Costello - 23.02.2010 (cortesía del gran Derenrics).



¿Alguien que presenció el Smile de la gala 0 se imaginó en aquél entonces todo lo que ha ido aconteciendo?.
La evolución es muy notoria. Pero, ¿por qué he querido resaltar dicha evolución?. Pues con la única intención de que seamos conscientes de lo mucho que nos queda por disfrutar con Virginia, pero siempre y cuando no cortemos sus alas y acabemos con su sueño bajo el pretexto de que lo que hacemos y decimos es por su bien. Porque su sueño debe de ser como ella siempre lo imaginó, no como nosotros lo imaginamos. Porque cada uno tiene una forma de ver y vivir las cosas, y nadie tiene derecho a decirnos que la forma adecuada es la suya. No nos empeñemos en ser los intérpretes ni dueños de los sueños de Virginia, porque al final acabaremos con su “smile” y será enterrado en la caja del olvido, y nosotros proseguiremos nuestras vidas alegremente, mientras que ella dejará de creer en los sueños y en la sonrisa.

Y entonces yo te diré, Virginia, que nunca digas que fue un sueño. Que sonrías porque “te darás cuenta que la vida vale la pena, si sonríes”. Lucha por tus sueños, y no dejes que nadie te diga cómo deben de ser. Que nunca sea pasado, mira siempre para adelante. Aprende de tus errores y disfrutas de tus aciertos. Y sigue por ese camino del que solo tu eres dueña y al cual solo tu tienes derecho a ponerle color a cada baldosa.

Sonrían por favor.